Estudio científico detecta alta concentración de microplásticos en autos y hogares



Un nuevo estudio científico realizado por investigadores del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) y la Universidad de Toulouse, y publicado en la revista PLOS One, alerta sobre los inquietantes niveles de microplásticos presentes en espacios interiores, particularmente en automóviles y viviendas.
Utilizando espectroscopia Raman, una técnica de alta precisión que permite identificar partículas diminutas de hasta un micrómetro, el equipo liderado por Jeroen Sonke y Nadiia Yakovenko detectó concentraciones significativamente elevadas de partículas inhalables, lo que plantea serias preocupaciones para la salud pública.
Microplásticos: una amenaza invisible en espacios cerrados
El estudio revela que los adultos pueden inhalar hasta 68.000 partículas de microplásticos por día en ambientes interiores, una cifra cien veces superior a las estimaciones previas. Estas partículas, de entre 1 y 10 micrómetros, son tan pequeñas que pueden penetrar profundamente en los pulmones, superando incluso el tamaño de un glóbulo rojo (6,2 a 8,2 micrómetros).
Estudio detecta más microplásticos en botellas de vidrio que de plástico: conoce cuáles son las que más contienen
Los investigadores identificaron a los interiores de vehículos como las zonas con mayor concentración de microplásticos, llegando a detectar hasta 2.238 partículas por metro cúbico de aire, frente a las 528 encontradas en hogares. El origen de estas micropartículas se atribuye principalmente a la degradación de materiales plásticos presentes en alfombras, cortinas, muebles, textiles y componentes de automóviles como tableros, tapizados y manijas. El calor, la fricción y la exposición solar aceleran su liberación.
“Las personas pasan en promedio el 90 % de su tiempo en interiores, hogares, transporte, oficinas, y están expuestas de forma continua a microplásticos sin siquiera ser conscientes”, advirtieron los autores. Esta exposición podría estar relacionada con una serie de efectos nocivos: problemas respiratorios, trastornos endocrinos, daños neurológicos, infertilidad, enfermedades cardiovasculares e incluso cáncer, según concluyen en el informe.
Además, estudios recientes han detectado microplásticos en órganos humanos como pulmones, hígado, placenta, leche materna, sangre y hasta tejido cerebral, lo que confirma su capacidad para ingresar y dispersarse por todo el cuerpo.
Críticas de la industria y desafíos científicos pendientes
A pesar del rigor del estudio, algunas voces del sector químico, como Kimberly Wise White del American Chemistry Council, señalaron que el tamaño limitado de la muestra exige más investigaciones con protocolos estandarizados antes de emitir conclusiones definitivas sobre los riesgos sanitarios.
Por otro lado, los científicos enfatizan que los nanoplásticos, aún más pequeños que los microplásticos (medidos en nanómetros), no pudieron ser cuantificados con la tecnología actual, lo cual deja abierta una importante incógnita sobre su verdadero alcance. Estas diminutas partículas tienen la capacidad de ingresar en células y tejidos, y pueden transportar compuestos altamente tóxicos como bisfenoles, ftalatos, PFAS y metales pesados.
El especialista en toxicología ambiental Matthew Campen señaló la urgencia de desarrollar nuevas herramientas tecnológicas para detectar y estudiar los nanoplásticos tanto en el aire como en el cuerpo humano.
La invisible amenaza de los microplásticos presentes en el aire que respiramos
Recomendaciones para reducir la exposición a microplásticos
Frente a este escenario, diversos expertos y organismos internacionales recomiendan modificar hábitos cotidianos y reducir el uso de plásticos desechables. Greenpeace, organización ecologista internacional recomienda algunas acciones para reducir la exposición a microplásticos.
Entre las acciones sugeridas figuran:
- Evitar el uso de botellas de plástico: Opta por botellas reutilizables de vidrio o acero inoxidable para beber agua de forma segura.
- Usa recipientes de vidrio, cerámica o acero inoxidable para almacenar alimentos: Especialmente si se trata de alimentos calientes, ya que el calor acelera la liberación de microplásticos en los envases plásticos.
- No reutilices envases plásticos de un solo uso: Botellas descartables, bandejas de comida rápida y otros plásticos diseñados para un solo uso no deben utilizarse para guardar ni recalentar alimentos o bebidas.
- Calienta los alimentos en recipientes libres de plástico: Siempre que vayas a usar microondas o calentar comida, elige recipientes de vidrio o cerámica para evitar la migración de sustancias tóxicas.
- Instala filtros de agua certificados: Invertir en sistemas de filtrado adecuados puede ayudarte a reducir la presencia de microplásticos, metales pesados y otros contaminantes en el agua potable.
- Evita el contacto prolongado de alimentos con plásticos: Incluso a temperatura ambiente, algunos envases plásticos pueden liberar aditivos químicos o partículas microscópicas si se utilizan repetidamente.